La eclosión de la ciberseguridad; la profesión del futuro en un mundo digital

Introducción de malware, destrucción de información, robo de contraseñas, espionaje de dispositivos, falsificación de identidad y secuestro de cuentas, forman parte del accionar preferido de los delincuentes informáticos.

Con la creciente digitalización de las sociedades y las innumerables ventajas que esta ofrece en todos los ámbitos de la vida humana, desde la salud al trabajo y desde el entretenimiento a la educación, los datos de orden privado cada vez circulan más en Internet. Compras online, interacciones sociales, transacciones financieras y consultas médicas son sólo algunas de las innumerables circunstancias en las que el usuario, muchas veces sin siquiera imaginarlo, queda expuesto a padecer posibles hechos delictivos.

En este contexto se alza la ciberseguridad como una serie de innovaciones de punta orientada a la protección de información sensible y el resguardo de aquellas infraestructuras destinadas a su almacenaje, procesamiento y transmisión. Las deslumbrantes conquistas alcanzadas por la Inteligencia Artificial, Big Data, Blockchain e Internet de las Cosas, constituyen el arsenal con el que los especialistas se pertrechan a la hora de detectar amenazas, prevenir ataques, remediar daños y minimizar la recurrencia de los delitos informáticos.

Ahora bien, ante el avance de los criminales digitales y la falta de profesionales capacitados específicamente en ciberseguridad, las universidades empiezan a planificar la creación de carreras que no sólo brinden sólidos conocimientos académicos en materia de tecnología, sino que además incorporen nociones de criminalística, gestión de proyectos e incluso psicología del comportamiento. Nada de todo esto es exagerado si se tiene en cuenta que la seguridad digital empieza a adquirir un protagonismo central, tanto en el bienestar de las sociedades y la seguridad de las naciones, como en el devenir de la economía mundial.

Aunque en Europa ya existen especialidades en el segmento de la ciberseguridad –como por ejemplo, CISO o Chief Information Security Officer, DPO o Delegado en Protección de Datos, y Consultor de Ciberseguridad–, la demanda de profesionales crece y se diversifica día a día. Según el último informe del Consorcio Internacional de Certificación de Seguridad de Sistemas de Información, para el año 2022, sólo en Europa se necesitarán unos 350.000 especialistas en el rubro.

Si bien es cierto que la inmensidad del desafío prácticamente escapa a la comprensión humana, sabemos que la solución se esconde, una vez más, en establecer fuertes alianzas entre el hombre y la máquina.